La historia se desarrolla en una sociedad entre la marginalidad y la pobreza, con habitantes descreídos de sus funcionarios. Allí entra en acción el Puntero (Aldo Pablo Gitano Perotti, interpretado por Julio Chávez), una pieza fundamental en el engranaje político, que a diferencia del resto de los dirigentes, está cerca del pueblo, escucha sus necesidades y soluciona sus problemas más elementales como vivienda, educación y alimentación. Para ello, debe negociar y responder a una red de corrupción política en la que, quienes forman parte de ella, están dispuestos a todo por un poco más de poder.
El Gitano conoce como nadie su municipio y, gracias a su carisma y trabajo, controla a los más de diez mil votantes que viven allí. Pero en la actualidad, siente que la política no le ha devuelto todo lo que él dio a lo largo de treinta años de militancia; el reconocimiento tarda en llegar y el no puede soportar la espera.
Él quiere ser intendente de su ciudad y está convencido que, a pesar de la mala imagen que tiene entre los jefes comunales, “su gente” no va a fallarle cuando lance la candidatura. Pero Iñiguez no está dispuesto a dejar la intendencia así como así. Por esta razón, el Gitano deberá enfrentarse a enemigos e intereses políticos.
El capitulo final
Fue una de las ficciones del año. Despertó los más variados sentimientos en sus seguidores y algunos de sus capítulos fueron comentados durante días. El Miércoles 28 de Diciembre llegó al final El Puntero, la miniserie que mostró a Julio Chávez en un gran momento actoral, con un personaje que atrapó, conmovió y también enojó a la audiencia.
En el último capítulo, el Gitano (Chávez) sigue internado en el psiquiátrico. La doctora lo deja hacer salidas diurnas, siempre y cuando se quede tranquilo en su casa. Pero Perotti no puede con su genio y, en medio de la locura en la que está sumergido desde hace un tiempo, insiste en volver al barrio en el que vive y ponerse a trabajar. A pesar de la resistencia de su esposa Clarita (Gabriela Toscano), el Puntero logra su cometido gracias a la ayuda de Lombardo (Rodrigo de la Serna). Pero tanto esfuerzo termina siendo contraproducente, y la salud del Gitano empeora aún más. El descenlace de la historia de Lombardo y "Pochi" es feliz. Ella ya superó la muerte de su esposo y está feliz junto a su nuevo amor. Todo se completa con la noticia de la llegada de un bebé. El acompañante de El Gitano consigue, gracias a Clara, un trabajo estable en la Municipalidad, y su vida parece encarrilarse. Clarita (Toscano) continúa desempeñándose como Intendenta del Municipio, siempre trabajando sobre la base a la honestidad, y manteniéndose cerca de su marido.
Levante (Luis Luque), prófugo de la justicia por asesinar a Leme (Pablo Brichta), ya había escapado a bordo de una lancha en el capítulo anterior.
Mientras tanto, el final de El Gitano es abierto. En una gran escena en la que, combativo como siempre, se enfrenta a uno de los médicos del psiquiátrico, el tema del trabajo, relacionado con la Patria, sale a flote. Desvariado, le pregunta al medico sobre su nacionalidad y el protagonista con una mirada de dolor, intensa, emocionado e inmerso en su locura de la nada empieza a cantar el Himno nacional. Es la última escena de la serie.
ESTA SI ERA FUERTISIMA UNA REALIDAD MUY ACTUAL-SABRI ( ENCONTRE ESTE BLOG DE CASUALIDAD Y ESTA BUENO RECORDAR Y LAS CANCIONES , GRACIAS)
ResponderEliminarBuenas noches estuve enfermita y no pase por aqui esta novela tendrian que darla ahora para refrescar las matufias de todos los lados muy buena
ResponderEliminarMaria